Águilas Multicolores: Comentario de cine: "Un beso” (2016)

Un beso (Título original: Un bacio) es una comedia dramática de temática LGBT italiana del año 2016 escrita y dirigida por Iván Cotroneo, basada en la novela del mismo nombre, escrita por él y publicada en 2010 bajo la editorial Bompiani. Los principales temas que trata la película son la homofobia y el bullying escolar.

Afiche del filme.

Antonio (Leonardo Pazzagli) es un jugador de baloncesto en un equipo de la secundaria, una estrella en ascenso, pero eso no lo hace popular en el liceo, que se encuentra en una pequeña ciudad del norte de Italia. Es un muchacho muy cerrado, pasa la mayor parte del tiempo en silencio y lamentando la muerte de su hermano mayor. La mayoría de sus compañeros lo consideran tonto. Blu (Valentina Romani) es una chica astuta e inteligente que, tras descubrir que ha tenido relaciones sexuales con su novio y tres de sus amigos al mismo tiempo, está peleando contra los rumores que circulan por las paredes del instituto. El chico nuevo, Lorenzo (Rimau Grillo Ritzberger) es abiertamente gay. Acaba de ser adoptado por una pareja progresista (Thomas Trabacchi y Susy Laude) y se protege con un comportamiento extravagante y un sentido particular de la moda.

Rápidamente se convierten en mejores amigos y descubren que su amistad le da la fuerza para pelear contra los insultos y los matones que les molestan. Pero un día, Lorenzo muestra su atracción por Antonio y trata de acercársele, pero Antonio, que todavía está enamorado de Blu, lo rechaza de manera violenta. A partir de ese momento, todo cambia. Los amigos se pelean y caen bajo la influencia de otros alumnos, aunque todavía queda alguna esperanza.

La cinta llegó a los cines en el año 2016 bajo el impulso del videoclip Hurts, de la cantante Mika, dirigido por el propio Cotroneo en las mismas localizaciones de la película. En él aparecen los tres jóvenes protagonistas junto con la estrella británica. El vídeo se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el acoso escolar, que es en cierto modo la intención subrepticia de la película, directamente dirigido a niños de esa edad (quizá también a unos padres jóvenes), con su patrimonio de influencias absolutamente contemporáneas: hay muchísima música (además de Mika, aparecen temas de Lady Gaga, Emeli Sandé o Lamb) y citas a series como Glee.

Estamos, por lo tanto, en la esfera de la “surviving high school movie” con telones, musicales y una actitud despreocupada, típica de este director, que morigeran los temas de la homofobia y del bullying, al menos hasta el dramático desarrollo de la historia.

Una producción de LuckyRed, Indigo Film, Titans y RAI Cinema que aboga por la igualdad y la tolerancia en la orientación sexual (en un país donde por desgracia la aceptación del colectivo LGTB no está del todo asentada, lo que magnifica la importancia de esta historia). Además, genera conciencia social sobre algo tan peligroso como el bullying. Por esa razón, Un Bacio, es una película necesaria.