viernes, 5 de marzo de 2021

Como para enamorarse de: Patricia Moreno Ruiz-Olalde(*).

 

Estimados amigos:

En primera instancia, quiero hacer público mi agradecimiento a la Licenciada española en Ciencias de la Información de la Universidad Pontificia de Salamanca, Doctora Patricia Moreno Ruiz-Olalde por haber compartido tan generosamente su excelente trabajo “La historia olvidada del Nazismo: los homosexuales durante el Holocausto” que fue parte del proyecto final para obtener su título de Carrera. Agradezco también el tiempo brindado para contestar esta entrevista, la cual espero haga reflexionar a nuestros lectores tanto como lo he hecho yo desde que leí su trabajo.

Dra. Patricia Moreno Ruiz-Olalde


1¿Por qué elegiste el tema del Holocausto, y especialmente dentro de este a los Homosexuales?

R- Lo hice básicamente por desconocimiento en la materia. En 1998, cuando cursaba el penúltimo año de carrera, teníamos que preparar la temática de nuestra tesina. Tenía claro que quería hacerla sobre algo de lo que apenas se supiera porque me parecía un reto en sí mismo. Además, como viajera empedernida que soy, quería tratar algo que me sirviera de excusa para poder desplazarme al país y recabar información. Estamos hablando de finales de los 90, cuando Internet iba a otro ritmo y la información la tenías que buscar en las fuentes directas. Siempre me ha llamado mucho la atención las personas desfavorecidas y sabía que en los campos de concentración se había sufrido mucho.

2-¿Qué sentiste cuando te encontraste frente a Dove (nombre ficticio) el sobreviviente los campos?

R- Fue una experiencia difícil de explicar con palabras. Tan emocionante que siempre lo he comparado con el nacimiento de mis dos hijas. Se puede decir que es de lo mejor que me ha pasado. Mirar a la cara a un superviviente del Holocausto, mirarle a los ojos, los mismos ojos que vivieron el dolor de los campos y poder llorar juntos es algo que no olvidaré jamás. Además, ponía luz a un montón de despropósitos que me encontré en el camino. Falta de información sobre los homosexuales que murieron en las cámaras de gas, dificultad para obtenerla cuando decidí viajar por la Europa azotada por el nazismo, miedos creados por terceras personas que me decían que investigar sobre ello era poner en peligro mi vida y la de mi familia, un robo en el tren que me llevaba a Cracovia que pudo costarme la vida... Cuando estás a punto de desistir y te encuentras, frente a frente, con el verdadero sentido de tu investigación, te olvidas de las palabras para dejar que simplemente afloren los sentimientos.

Homosexuales detenidos por los nazis. Foto tomada del archivo de auschwitz.net.

3-Dices que es el relato más bonito que has podido contar en más de veinte años de periodista. ¿Cuál es el motivo? 

R-Escribir sobre un sufrimiento tan atroz y dar a conocer algo tan desconocido como esto, dar voz a los eternos olvidados de aquella barbarie, a los homosexuales, que simplemente por su condición sexual fueron capturados y sometidos a centenares de experimentos. He escrito miles de artículos durante estos más de veinte años de profesión pero te puedo asegurar que nada me ha producido tanto dolor, y a la vez tanta satisfacción como aquello. ¿Por qué? Pues porque dejé un poco mi lado profesional, mi faceta de periodista, para centrarme en mi yo más humano. Los periodistas debemos extraernos de lo que contamos para darle mayor objetividad al relato. En este caso no fue así y prioricé los sentimientos.

4-Sin duda corriste muchos peligros en tu viaje para llegar hasta Dove, volverías repetir la experiencia? ¿Crees que valió la pena?

R- Sin duda. A veces pienso que volvería a Cracovia a buscarlo si no fuera porque tengo la completa seguridad de que Dove ya ha fallecido. Era muy mayor cuando me entrevisté con él y han pasado más de 20 años.

El "triángulo rosa"  era el símbolo con que los nazis señalaban a los homosexuales internados en los campos de concentración durante el holocausto.


5-El otro día conversamos acerca de que la mayoría de las sobrevivientes del Holocausto están falleciendo, A-¿No podría ser una dificultad en relación sobre la credibilidad el Holocausto para las nuevas generaciones?  B-¿Cómo periodista y especialista en el tema, ¿qué dirías justamente a estos jóvenes que están quedándose sin referentes vivos, justamente en una época tan compleja en la cual los ejemplos son imprescindibles?

R-Pienso que las nuevas generaciones estudian muy poco sobre temas trascendentales. No sé en Uruguay pero en España, durante la etapa educativa obligatoria, se estudian muchas asignaturas que no sirven para nada en el futuro. Quizá valdría la pena centrarnos más en vivencias y acontecimientos históricos para que no se repitieran en el futuro. Les recomendaría que leyeran diferentes autores y de diferentes ideologías. Siempre he sido muy escéptica con las cosas que nos cuentan porque, dependiendo de quién lo cuenta, la historia puede ser de una manera o de otra. No creo en las verdades absolutas y me gusta siempre ponerme en el lugar del otro para tratar de comprender por qué se actúa de una manera determinada. A la juventud le cuesta leer. Quizá sea el momento de reinventar esa lectura y escribir textos más cortos y atractivos para esos jóvenes. Al final, lo que cuenta, es que se instruyan.

6—Finalizo la entrevista con una pregunta con la cual comienzas tu nota, y también agregas al final de tu emotiva plática con Dove. ¿Qué hemos aprendido de tan terrible experiencia? ¿Aprendimos algo? Porque se dice que siguen existiendo campos, podría referirme especialmente a Chechenia donde hay pruebas reales sobre personas homosexuales encerradas en campos. 

R-Efectivamente, cuando te asomas al exterior y ves lo que está pasando a tu alrededor, te das cuenta de que no hemos aprendido nada. Es una pena pero es así... algo debemos estar haciendo mal como sociedad. Muchas gracias.

* Entrevista realizada vía email por la Prof. Sheina Leoni Handel.





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