lunes, 14 de junio de 2021

Entre la opresión y el orgullo-Prof. Juan Martín Sánchez (*).

 

Apuntes de una lucha por la dignidad.

La historia de la lucha por la liberación homosexual es extensa, nace como respuesta a la opresión, la privación de  derechos elementales y la negación de la dignidad humana. Este artículo no pretende ser una descripción acabada de esa lucha. Porque la misma excede su espacio, así como los conocimientos de su autor.

Simplemente pretende dar  unas pinceladas para comprender de dónde venimos ya que conocer el pasado constituye una necesidad imperiosa para poder mantener la brújula y trazar un horizonte a dónde queremos dirigirnos. Como toda selección es arbitraria y parcial, espero no obstante, no haber sido demasiado omiso.


 


Orígenes decimonónicos.

El nacimiento del movimiento homosexual podemos rastrearlo en la Europa de fines del siglo XIX, especialmente en Alemania, Europa Central e Inglaterra, allí se formaron los primeros pasos hacía lo que hoy entendemos como movimiento homosexual.

En el siglo XIX la situación de los homosexuales (1) europeos estaba dominada por la discriminación y un discurso social fuertemente homofóbico, pero variaba en intensidad según los países. Aquellos países del área latina (Francia, Italia o España), no penalizaban las relaciones homosexuales consentidas entre adultos. Ya que habían incorporado la despenalización de la homosexualidad que vino como consecuencia de la revolución francesa. Mientras que los países anglosajones y germanos, sí la penalizaban, situación  común a la Europa protestante.

Los activistas pioneros de aquel tiempo, conscientes de su diferencia y de la marginación que esta implicaba en un tiempo que el Estado, la religión organizada y como veremos, también la naciente ciencia médica, sostenían la opresión. Comenzaron a reflexionar sobre su naturaleza para poder incidir en la realidad social de su tiempo.

Karl Heinrich Ulrichs, jurista alemán, escribió sobre la homosexualidad y formuló la idea de que los homosexuales constituían una minoría social oprimida por el poder. Como aún no existía la palabra homosexual, Ulrich que escribió en la década de 1860 (originalmente bajo el pseudónimo de Numa Numantis, aunque luego ya con su nombre real, con todo el riesgo que eso implicaba),  una serie de trabajos donde planteaba  la idea de que los homosexuales eran  un tercer sexo, al que dio el nombre de uranistas. En referencia a la diosa Afrodita, hija de Urano, diosa en cuya descendencia no participó ninguna mujer(a diferencia de la diosa Afrodita hija de Zeus y Dione).

Karl Heinrich Ulrichs (1825-1895).


De este modo Ulrichs fue pionero en lograr presentar una teoría para poder entender la homosexualidad, legitimarla socialmente y enfrentar los estigmas heredados del pasado. El coraje de Ulrichs lo llevó también a intentar lograr una reforma en el código penal alemán que aún estipulaba que las prácticas homosexuales eran un delito. Fue la primera persona en “salir del armario” públicamente, lo hizo  frente al congreso de juristas alemanes en Munich en 1867, para pedir por la despenalización de la homosexualidad. Censurado, objeto de burlas, debió exiliarse de Alemania. Falleció solo y en la pobreza en una pequeña aldea italiana en 1895(2).

Aunque Ulrich no tuvo éxito en esta tarea, su idea de que los homosexuales nacían de esa forma, que sus inclinaciones eran producto de su ser y que no debían ser perseguidos por esa razón, asemeja en parte a la idea  moderna de la orientación sexual y significó un avance en poder plasmar un discurso propio, de naturaleza reivindicativa para enfrentar los discursos sociales dominantes. Fue pionera también su idea de que los uranistas (homosexuales), constituían una minoría social oprimida.

Al tiempo que Ulrich  defendía la idea del uranismo, Karl-MariaKertbeny, escritor austrohúngaro, acuñó la palabra homosexualidad . Apareció escrita por vez primera en 1868 en una carta que le dirigió a Ulrich. La volvió a utilizar en una serie de panfletos de protesta en los cuales se pedía la despenalización de la homosexualidad en Alemania.  Al igual que uranista, la palabra homosexualidad nace entonces de la mano del activismo pionero homosexual. Como término de naturaleza reivindicativo, positivo, que tenía por fin contraponerse a sodomita, un término procedente de la tradición homofóbica europea.

Karl-Maria Kertbeny (1824-1882).


Aunque este fuera el origen de la palabra, terminó siendo incorporada a la ciencia médica de aquella época, con el objetivo de patologizar y reprimir a la homosexualidad. Como señalamos, a la homofobia originada en la religión y el Estado, se sumó la homofobia nacida en la ciencia. Distintos estudiosos del comportamiento humano, como el psiquiatra alemán Richard Krafft-Ebing, incorporaron la palabra al léxico médico, para definir con ella lo que entendían como una conducta sexualmente patológica.

El saber médico de su tiempo se sumaba así a la religión organizada y al Estado, como agente disciplinador de la disidencia sexual. Esta situación se derivaba del contexto social y de la forma cómo se llevaba adelante el estudio sobre la sexualidad humana. Por ejemplo, en sus estudios, Krafft-Ebing  utilizó con pacientes de instituciones mentales y es que en ese contexto, donde la ley perseguía a los homosexuales, no era posible encontrar “sujetos de estudio” en condiciones que no fueran las de los propios centros de salud mental.

Portada del estudio de Krafft-Ebig


Siguiendo el camino trazado por Ulrichs, el médico alemán  Mangus Hirschfeld, impulsó la creación del Comité científico y humanitario, que tuvo como objetivo llevar adelante un estudio científico de la sexualidad humana (libre de los prejuicios y preconceptos moralizantes, que estaban presentes en otros científicos de su tiempo), así como lograr impulsar un cambio legal que permitiera la despenalización de la homosexualidad en Alemania y otros países. En 1919  impulsó la creación del instituto de ciencia sexual.

Mangus Hirschfeld (1868-1935)


El activismo pionero alemán por los derechos de los homosexuales tuvo su auge durante los años 20, con la democratización que siguió a la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial y fue finalmente desmantelado con por los nazis luego de su llegada al poder en 1933. Hirschfeld debió dejar Alemania y falleció en 1935 exiliado en Francia. Los nazis destruyeron su obra, pusieron fin a su instituto de investigación sexual y persiguieron a los homosexuales alemanes quienes fueron enviados a los campos de concentración.

 La Inglaterra victoriana fue un ámbito de gran represión homofóbica que vivió una verdadera histeria anti homosexual manifiesta  en el juicio y la condena a Oscar Wilde, por sostener una relación homosexual con Alfred Douglas. Pese a lo cual, también vio emerger un movimiento homosexual que en parte tuvo su origen en las universidades inglesas, un espacio de socialización esencialmente masculino y proclive a la homofilia. En ese contexto se originó una subcultura homosexual que reivindicó la antigua Grecia, considerada una época donde la homosexualidad era socialmente tolerada y hasta valorada.

Oscar Wilde y Alfred Douglas.


En 1883,  el escritor inglés John Addignton Symonds, incorporó la palabra homosexualidad a la lengua inglesa  al escribir un ensayo pionero A problema in greek ethics”, que sin embargo solo vio la luz años después de la muerte de su autor. Symonds, colaboró también con el médico Havelock Ellis, quien estudió la homosexualidad en su trabajo pionero “Sexual inversión”, que no solo fue el primer trabajo científico escrito en inglés sobre la temática, sino que además cuestionaba que la homosexualidad fuera considerada una enfermedad  y que fuera perseguida por el Estado.


La era de las organizaciones  homófilas.

El  autoritarismo que reinaron en los años 30 y la una nueva guerra mundial, significaron un retroceso para el movimiento de liberación homosexual, que había logrado cierta visibilidad en la Alemania de Weimar durante los años 20.

1933: nazis destruyen la biblioteca de instituto de ciencia sexual


Al otro lado del Atlántico, en EEUU, había existido un movimiento pionero en los años 20, la denominada Sociedad para los derechos humanos, impulsada por Henry Gerber (un ex combatiente de la PGM), que llegó a producir una publicación dirigida al público homosexual, “Frienship and Freedom”.  El grupo terminó siendo desmantelado por la represión del Estado y el arresto de varios de sus integrantes. Al igual que en parte de Europa la homosexual también era un delito en los EEUU por lo que las personas homosexuales tenían seriamente restringida su libertad.

Posteriormente  a la Segunda Guerra aparecen nuevas organizaciones, clandestinas o semiclandestinas (la homosexualidad seguía estando penalizada).  La Sociedad Mattachine se originó a principios de los años 50, impulsada por Harry Hay, surgió como un grupo que buscaba la despenalización de la homosexualidad, así como para crear conciencia entre los propios homosexuales de que era una minoría oprimida. Su accionar se inició en un marco fuertemente represivo en  tiempos de mccacarthismo  (2) y las personas homosexuales eran perseguidas y despedidas de sus trabajos por considerarse que eran  elementos antinacionales.

Logo de La Sociedad Mattachine.


Junto a La Sociedad Mattachine también existió la agrupación conocida como Las hijas de Bilitis, la primera agrupación de mujeres lesbianas, fue fundada en San Francisco y cuyo nombre era una evocación al poema de Pierre Louys dedicado a Bitilis, una amante de la poetisa Safo de Lesbos.

En aquel tiempo las leyes en EEUU penalizaban la homosexualidad, se perseguía a funcionarios públicos y profesores. Estaba penalizado usar vestimenta que se consideraba que era del género contrario. Razón que explica por qué  los primeros grupos activistas debían manejarse casi  en el anonimato.

Estas organizaciones tenían un perfil reivindicativo que consistía en tratar de visibilizar a las personas homosexuales como personas normales, buenos ciudadanos que aspiraban a lograr el reconocimiento como tales. Fueron capaces de producir y compartir conocimiento  por medio de revistas de suscripción que  publicaban materiales literarios, artísticos, científicos etc. Que eran también compartidos con agrupaciones homófilas europeas.

The Ladder: publicada por Las Hijas de Bilitis


También organizaron las primeras manifestaciones por los derechos de los homosexuales (en Filadelfia y Washington), en las cuales se exigía que los participantes guardaran decoro y adoptaran de forma estricta la vestimenta propia de su género. El llamado “recordatorio anual” se celebraba todos años en Filadelfia, era una protesta que buscaba visibilizar que los homosexuales no disfrutaban de los mismos derechos que se reconocían a la mayoría heterosexual.

Europa  tuvo sus movimientos homófilos luego de la Segunda Guerra Mundial, siendo la agrupación danesa La liga, fundada en 1948 en el contexto de la aprobación de La Declaración Universal de los Derechos Humanos, una de las pioneras. Otros grupos europeos tuvieron su sede en los Países Bajos y Francia. Todos ellos con un perfil similar a las agrupaciones estadounidense.

La Sociedad Mattachine y Las Hijas de Bilitis tuvieron gran importancia en generar un movimiento homosexual reivindicativo, aunque su accionar se viera limitado por la represión estatal. Llegaron a crear una estructura de alcance nacional, la NACHO, cuyas siglas en inglés quieren decir Confederación Nacional de Organizaciones Homófilas , creada a  fin de coordinar sus esfuerzos para lograr impulsar los cambios deseados.

Filadelfia: recordatorio anual de 1965.


La segunda posguerra mundial fue una etapa de renacimiento del movimiento homosexual bajo el formato de las denominadas organizaciones homófilas.  Las mismas preferían usar el término homofilia como sustituto del término homosexual que poseía un sentido peyorativo debido a su apropiación por el discurso homofóbico. Así como, se caracterizaron por un perfil claramente integracionista. Impulsaban y buscaban, una integración de los homosexuales en la sociedad mayoritaria en tanto ciudadanos.


La revolución: Stonewall y más allá.

Aunque las organizaciones homófilas habían cumplido un papel relevante en crear una  comunidad reivindicativa, la situación de las personas LGBT era todavía muy precaria en los países occidentales a inicios de los años 60.

En varios de ellos seguían vigentes las leyes que penalizaban la homosexualidad o la transexualidad, la discriminación era predominante y no existía ningún tipo de garantía legal que protegiera a las personas homosexuales de sufrir despidos o arrestos arbitrarios.

El discurso social reinante, tanto político como científico, eran todavía homofóbico. Los homosexuales eran considerados enfermos, pecadores o criminales, según el contexto. O la suma de todas esas denominaciones en el peor de los casos.

 prensa de la época.


Por esta razón la subcultura homosexual debía existir en los márgenes de la sociedad, en el mundo del secreto, creando sus espacios de libertades que fueran invisibles para la sociedad mayoritaria so pena de correr el riesgo de ser expuestos y sufrir las represalias.

Los bares homosexuales eran una parte de ese mundo clandestino, una de tantas expresiones de la subcultura homosexual, que debía existir en el secreto. Los bares que servían a homosexuales y constituían un espacio de socialización, se ubicaban en zonas periféricas de las ciudades occidentales y muchas veces eran regenteados por la mafia.

1962: arresto de una "drag queen" en un bar.


Entre ellos se encontraba el Stonewall Inn, el bar neoyorquino que fue testigo de la recordaba revuelta homosexual de junio de 1969, que terminó provocando el origen de lo que hoy se conoce como orgullo gay  u orgullo LGBT.

No era que las revueltas del Stonewall fueran el primer episodio de este tipo, ya se habían dado casos similares en otros boliches para homosexuales, lo novedoso en este caso fue que luego de los disturbios nació una nueva forma de organización homosexual mucho más combativa. Al decir de Martha Shelley “Los disturbios de Stonewall no fueron los primeros. Ya habíamos visto otros en San Francisco y Los Ángeles, pero no había pasado nada después porque nadie se organizó”(4).

Estaba finalizando la década del 60 una etapa  convulsionada en la historia de EEUU y el mundo occidental, donde habían eclosionado diferentes movimientos sociales  de protesta, desde el movimiento por los derechos civiles, hasta los hippies y los movimientos juveniles, pasando por los movimientos contrarios a la guerra de Vietnam. En ese clima de fervor revolucionario  comenzó a desbaratarse el consenso social conservador que oprimía a los homosexuales.

El Stonewall Inn.


El 28 de junio de 1969 se produjo una redada policial en el Stonewall, bar que se encontraba ubicado en el Greenwich Village y que pertenecía  a la familia criminal Genovese.  Era un hecho recurrente, ya que pese a que la mafia había pactado con la policía, ese arreglo no impedía las redadas que ocurrían con frecuencia motivadas a veces con el objetivo de extorsionar a las personas que asistían a estos establecimientos.

El procedimiento habitual era detener a algunas personas, generalmente aquellas que vestían prendas asociadas con el género opuesto , llevarlas detenidas  y retenerlas por varias horas. Sin embargo esa noche la situación fue diferente, porque comenzó una protesta en contra de los arrestos arbitrarios generando una revuelta que duró 3 noches seguidas en las cuales la policía de Nueva York no pudo mantener el orden en el Greenwich Village.

Con diferencia de lo que había ocurrido en otros episodios anteriores, la revuelta del Stonewall impulsó la creación de un nuevo tipo de activismo LGBT. Mucho más contestatario que el que habían representado las organizaciones homófilas de los años anteriores.

28/06/1969: comienza la revuelta...


Activistas como Martha Shelley, Jim Fouratt y Bob Kohler(entre otros), aprovecharon el sentimiento de euforia para impulsar la creación del Frente de Liberación Gay del que posteriormente surgió La Alianza Gay Activista en diciembre de 1969(5) . Por su parte, también las  personas transgénero impulsaron su activismo de la mano de la creación de STAR (Street Tranvestite Action Revolutionarie), impulsada por Sylvia Rivera y Marsha P. Johnson. Muchos de los activistas que impulsaron la creación de estos grupos tenían experiencia previa en organizaciones de protestas, porque se habían visto envueltos en el movimiento contra la guerra en Vietnam, o en otros de los movimientos contestatarios de aquella década. Experiencia que volcarían ahora en lo que entendían que era "su propia causa".

Stonewall: Graffiti de protesta contra la corrupción policial.


La emergencia de este nuevo activismo llevó a un cambio en la táctica de los colectivos LGBT, que se vieron renovados  por el recambio generacional y por el ambiente revolucionario posterior a Stonewall.  Así, aunque la Sociedad Mattachine convocó a un nuevo recordatorio anual en el Independence hall de Filadelfia, la participación fue escasa.

En su lugar, los nuevos grupos, impulsaron la propuesta de Craig Rodwell del Día de Liberación de Crhistopher Street, que debía celebrarse el 27 de junio de 1970 en el aniversario del inicio de las revueltas. No se trataba de un cambio menor, se trataba de un cambio de estrategia que apuntaba a dar una gran visibilidad a la población LGBT. Llevando sus reclamos al espacio público hasta entonces colonizado por el discurso homofóbico dominante.

Un año después: día de liberación gay (1970).

En los años 70 las marchas fueron rebautizadas como marcha del orgullo gay (Gay Pride) y sirvieron de impulso para que en otros países se formaran movimientos similares, frentes de liberación homosexual, que lograsen disputar el espacio de lo simbólico y crearan las condiciones para una movilización política en clave reivindicativa de la comunidad LGBT. Contribuyendo grandemente a crear un sentido comunitario e identitario de pertenencia.

Las décadas transcurridas desde Stonewall y la proliferación de los movimientos de liberación LGBT en el mundo occidental han sido testigos de cambios significativos. No solamente la homosexualidad ha dejado de ser considerada una enfermedad, sino que la homofobia estatal comenzó a resquebrajarse. La homosexualidad desapareció  de los códigos penales occidentales y se han dado avances legales antes impensables, como las que protegen de la  discriminación, reconocen el matrimonio para personas del mismo sexo o la existencia de identidades de género que no se corresponden con los mandatos sociales tradicionales.

El Stonewall: monumento histórico desde 2016.


Nada de esto hubiera sido posible sin la existencia de un movimiento LGBT fuerte y activo que ha estado presente detrás de las distintas instancias en que se fueron dando para ir desmantelando el sistema de exclusión construido por la homofobia y sostenido por distintos poderes sociales.

No debemos, sin embargo,  creer que ya se han cumplido las metas, no podemos dejar de reconocer que la homofobia sigue anidando en nuestras sociedades y  frecuentemente resurge para intentar retrotraernos a otros tiempos.

 El vínculo con el pasado es siempre fundamental, la conciencia histórica es constructora de caminos y nunca debemos olvidar las luchas que nos han llevado a donde estamos hoy y que nos marcan la guía de a dónde queremos ir.


Notas

1.      Utilizo el término “homosexuales” pero  refiero a lo que hoy denominados como comunidad LGBT. Recordemos que esta última denominación indentitaria  es más contemporánea.

2.      Pueden encontrarse información sobre este hecho y sobre las ideas de Ulrichs en este blog.  Ver https://aguilasmulticoloreslgbt.blogspot.com/2021/05/asi-fue-la-primera-salida-del-armario.html.

3.      Se conoce como Mccarthismo al  período de persecución ideológica y política en la sociedad norteamericana de los años 50. Una auténtica caza de brujas inspirada por el senador republicano Joseph McCarthy contra los denominados elementos “antinacionales”. Principalmente buscaba enfrentar una supuesta infiltración comunista a todos los niveles de la sociedad estadounidense. Pero también sirvió de excusa para la persecución de la homosexualidad.

4.      Cita proveniente del artículo “La mujer en el origen del arcoíris”. Publicado por “El País” de Madrid. Con motivo de los 50 años de las revueltas del Stonewall. Pueden consultar el texto en nuestro blog. https://aguilasmulticoloreslgbt.blogspot.com/2021/06/la-mujer-en-el-origen-del-arcoiris.html.

5.      -La separación se produjo por diferencias entre los integrantes del Frente de Liberación Gay. Algunos de los cuales querían un movimiento centrado específicamente en las reivindicaciones específicas de la comunidad LGBT, mientras otros deseaban tender puentes y aliarse con otros movimientos sociales, como Las panteras negras, con el fin de cambiar la sociedad por medio de un proceso revolucionario. Quienes abandonaron el Frente de liberación pasaron a  integrar La Alianza Gay Activista.




Bibliografía de consulta.

1.      Duberman M. “Stonewall. El origen de una revuelta” Editorial imperdible.

2.      Mirabet I Mullol A. “Homosexualidad hoy” Barcelona, Herder, 1985.

3.      Mondimore F. “Una historia natural de la homosexualidad” Barcelona, Paídos, 1998.

4.      Rizzo D. “Esfera pública y políticas gays desde la Segunda Guerra Mundial” en Aldrich R.(Ed) “Gays y lesbianas vida y cultura. Un legado universal” Editorial Nerea, 2006.

5.      Tamange F. “La era homosexual (1870-1940) en Aldrich R.(Ed) “Gays y lesbianas vida y cultura. Un legado universal” Editorial Nerea, 2006.

6.      Valdivia Biedma C. “Stonewall. El primer orgullo fue una revuelta” Editorial Egales, 2019.

 


* Juan Martín Sánchez: Profesor de Historia.  Dirige la página  de Águilas Multicolores  junto a la Prof. Sheina Leoni Handel. Integra el colectivo Rainbow Families en Maldonado (Uruguay).


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