miércoles, 24 de marzo de 2021

Homoafectividad y La Biblia- Obispa Gloria Silva(*).

 

Las malas interpretaciones de la biblia han llevado a grupos a sentirse desprotegidos por Dios. Han creído incluso que Dios no les ama por ser gays, aun cuando ellos nacieron así. Negar tu naturaleza es negar quien eres en realidad. Dios te creo gay, así te pensó en la eternidad pasada y así te envió a vivir a la tierra.



 Pero, ¿qué dice la biblia al respecto?

 Hay seis pasajes en la biblia que hablan sobre este tema. En el Antiguo Testamento hay tres y en el Nuevo Testamento también tres. Los analizaremos uno por uno.

 Génesis 19

 Levíticos 18:22

 Levíticos 20:13

 Romanos 1:26-27

 1 Corintios 6:9

 1 Timoteo 1:10

La historia más famosa es la de Génesis 19, la historia de Sodoma y Gomorra. La mala interpretación dada por muchas personas es que en este relato Dios quiere destruir a estas dos ciudades por su “pecado” de homosexualidad. La primera mala interpretación es que el adjetivo “homosexual” no existía. Este término lo acuñó la psicología en los años 1800´s para referirse a personas que se enamoraban con otras de su mismo sexo. En este pasaje dice que la maldad de estas dos ciudades Dios la vio y que en realidad él las destruiría por eso. En aquella época existían cultos eróticos en donde se presentaban ofrendas de actos sexuales a los dioses paganos de aquellos tiempos. Históricamente hablando así fue, y no porque las personas fueran gays. Además por muy increíble que parezca, Dios destruyó a estas ciudades por su falta de hospitalidad hacia los ángeles enviados por él, pues efectivamente los querían violar. Así que, la mala interpretación es esta: Dios las destruyó porque eran homosexuales los que vivían ahí, cuando no es así. Los actos que cometían eran de lujuria.

 El libro de Ezequiel 16:49 Resume la situación de Sodoma y Gomorra con esta lista de pecados:

 “He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso.”

 Incluso podemos decir que para Dios esto si es pecado: No ayudar al pobre, orgullo, etc.

 En Levíticos 18:22 y 20:13 Las relaciones de sexo entre dos personas del mismo género es prohibida. Las llama actos vergonzosos o de abominación además de señalar que los violadores recibirán pena de muerte por estos actos. No dice nada sobre el amor real entre dos personas del mismo sexo. En otras palabras, la biblia no condena el acto de amor en matrimonio en las relaciones homoafectivas.

 

Otros actos de abominación en la biblia incluyen el tener intimidad con mujeres que están en su periodo menstrual, comer carne de puerco y de conejo, así como mariscos o cobrar intereses en préstamos.

 Lo más hermoso de todo esto es que es por Jesús que está ley se hace obsoleta. En Hebreos 8:13 dice:

 “Al llamar «nuevo» a este pacto, ha declarado obsoleto al anterior; y lo que se vuelve obsoleto y envejece ya está por desaparecer.”

 En otras palabras, Jesús da un giro opuesto a todo aquello que era abominación en la biblia. Pero; repito, jamás juzga el amor verdadero entre personas del mismo sexo. En Romanos 10:4 dice que Cristo es el fin de la ley y como ya vimos, la ley antigua es obsoleta, fuera de tiempo.

 El Antiguo Testamento habla de conductas de homosexualidad. En Romanos 1:26-27 la gente se aleja de Dios y empieza a adorar a ídolos. Estos igual cometen el mismo error, lujuria. Este pasaje también habla de actos “contra natura”, pero otros actos contra natura también son el de llevar el cabello largos los hombres. En otras palabras son cuestiones meramente culturales pues en aquella época era normal el que los hombres tuvieran intimidad con jóvenes, prostitutos, esclavos y eran hombres casados. Finalmente lujuria.

 En las últimas dos citas se hace mención de dos palabras Malakoi y Arsenokoitai, incluidos en la lista de personas que no heredaran el reino de los cielos; pero, estas dos palabras no tienen nada que ver con los homosexuales o gays: estos términos tienen varias otras interpretaciones como son el de no ser malo (malakoi)o tener una conducta machista y dejarte lastimar (Arsenocoitai) por personas machistas: en otras palabras no debes ser marchista ni dejarte lastimar o ser maltratado por una persona machista.

 

La biblia no hace mención negativa de las relaciones afectivas entre personas del mismo sexo ni prohíbe matrimonios entre personas del mismo sexo. Por lo tanto la comunidad cristiana no tiene razón o motivo alguno para no apoyar ni permitir que sus hermanos y hermanas gays asistan a las iglesias.

 Como cristiana de toda la vida me he enfrentado con este problema. Todos los domingos en los sermones escuchaba a los pastores decir que Dios aborrecía a los gays. Muchos tuvimos que dejar la Iglesia aun amando a Dios. Y, aunque hay pastores que ya nos aceptan falta mucho camino por recorrer. La mentalidad de la gente debe cambiar con respecto a la comunidad LGBT. Hay mucha ignorancia también. La gente debe leer, los líderes de las iglesias deben leer. Están lastimando a un grupo de personas que aman y necesitan a Dios en sus vidas. Esta situación nos llevó a fundar iglesias incluyentes en las cuales los líderes son gays y aceptan entre sus feligreses a gays y heterosexuales. Cosa que a las iglesias tradicionales no les agrada del todo, pero dice la biblia también y en palabras de Jesús en el libro de Lucas 9:50 cuando Juan le dijo: “vimos a uno echando fuera demonios en tu nombre.”

 “Pero Jesús le dijo: No se lo impidáis; porque el que no está contra vosotros, está con vosotros.”

 

 

 


*Obispa Gloria Silva:  Pastora y Fundadora en México de las “Iglesias Nueva Vida”Bajo la Cobertura de la Apóstol Lee Ann B. Marino. Apostolic Fellowship International Revival Ministries

2 comentarios:

  1. Muy buen artículo Gloria. Gracias por permitirnos publicarlo.

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  2. Muy bien, soy gay, amo a Dios y a Jesucristo y al Espíritu Santo, amo las escrituras, por que en ellas hay paz, y siento y sé del amor de Dios por mí y por tod@s sus hij@s,así como pastores y líderes religiosos desde sus púlpitos han enseñado el desprecio a las personas que sienten atracción hacia el mismo sexo, o personas del mismo sexo que expresan su amor mutuo frente a Dios y la sociedad, también hay quienes resentidos por ese maltrato incitan a odiar a Dios y a despreciarlo, confundiendo la Religión con Dios.
    Me atrevo a decir que conozco la palabra de Dios, he buscado a Dios y participado de diferentes religiones con mucha seriedad y sincero compromiso, no ha sido en vano, he aprendido mucho, seguramente aprenderé mucho más, y puedo discernir entre la verdad de las Palabras de Dios y falsas doctrinas, acomodar las escrituras a la interpretación de una persona para justificar sus actos, se ha hecho por siglos, se ha dominado imperios así y han matado ha muchas personas y lo siguen haciendo.
    A menudo veo con tristeza como muchos han hecho una mezcla de creencias para juntar a varias personas que han sufrido discriminación en sus religiones, y desesperadas van en pos de cualquier interpretación de hombres y mujeres que en verdad nada saben de Dios.
    Es la interpretación y no la voz de Dios la que escuchan y transmiten, solo espero que de verdad lo hagan con buena intención, pero una cosa queda clara y jamás hay que olvidar, Dios nos amó primero, nos ama mucho y nos seguirá amando, y nada de lo que hagamos o nos digan, disminuirá ese amor por nosotros.
    Ser gay, homosexual, tener atracción hacia el mismo sexo, no es pecado, porque el amor jamás lo es, el pecado es la lujuria, la avaricia, la fornicacion, el abuso, violación y el adulterio, cosas que rigen para heterosexuales, y sacerdotes también.
    No es bueno tampoco handar señalando pecadores para hacer menos nuestro desafío, pero como decía Jesús: "el que esté libre de pecado que lance la primera piedra, dónde están esos que te condenan? (nos) tampoco yo te condeno, vete y no peques más". Así vemos que Dios y Jesucristo no condena al pecador que peca por no tener o creer no tener más opción, aún así ese "vete y no peques más" nos invita a ser libres para vivir una vida siendo la mejor versión de nosotros mismos, en éstas fiestas, donde se celebra y simboliza el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo, tengamos presente que vino al mundo porque nos amó y dio su vida para que quienes crean en Él y a Él, no se pierdan.
    Les deseo un muy felíz año nuevo,para toda persona creyente, de ese amor infinito.

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