viernes, 16 de julio de 2021

Comentario de cine: "Fresa y chocolate” (1993)

 

“Fresa y chocolate  es una película cubana del año 1993 dirigida por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío. Es una película de género dramático y uno de los primeros ejemplos de temática LGBT en el cine realizado en el Caribe. Su elenco está encabezado por los actores Jorge Perugorría, Vladimir Cruz y Mirtha Ibarra. Basada en el cuento de Senel Paz El lobo, el bosque y el hombre nuevo, el escritor fue quien realizó la adaptación del guión.

Afiche del filme.


Ambientada en La Habana de finales de los años 70 Fresa y Chocolate narra la historia de amistad entre dos jóvenes muy distintos: David y Diego. Como se denota ya en el título, la película habla de gustos: tanto en sentido figurado, los de los helados, como proprio, las diferentes orientaciones sexuales de los dos protagonistas. El helado de fresa formaba parte de los numerosos signos de reconocimiento que usaban los homosexuales en los años 70.



David (Vladimir Cruz) es un ingenuo estudiante de Ciencias Políticas en La Universidad de La Habana. Joven, comunista convencido y lleno de prejuicios e ideas doctrinarias, se aloja en una residencia de estudiantes. El grupo con el que se relaciona está supervisado por Miguel (Francisco Gattorno) miembro del Partido Comunista.



Diego (Jorge Perugorría), un joven artista culto, homosexual, individualista y escéptico, conoce por casualidad a David y se siente atraído por el estudiante. Con el propósito de mantener relaciones sexuales, lleva a su casa a David bajo el pretexto de prestarle unos libros prohibidos que difícilmente podrá conseguir en las bibliotecas públicas o en las librerías que suelen frecuentar. David, al percatarse de las intenciones del artista, las rechaza y se marcha del edificio. No obstante, pasados unos días, el recelo es vencido por la fascinación que empieza a sentir por la vida que lleva el artista, su entorno y sus ideas.



Con el paso del tiempo ambos comienzan a cultivar una amistad sincera a pesar de sus diferencias ideológicas y personales. Diego se decanta por forjar una amistad sincera superando la atracción sexual con la que empezaron a conocerse. David comenzará a mantener una relación con Nancy (Mirtha Ibarra), la íntima vecina y amiga de Diego que se dedica a la prostitución, y disfrutará de la enriquecedora amistad de Diego.






Al percatarse Miguel de esa amistad decide tender una trampa a Diego, utilizando a David, ya que al ser el artista homosexual lo considera contrarrevolucionario. El estudiante, dando largas, no participa en el proceso pero, como resultado, a Diego lo censuran y acosan en su trabajo. Al empeorar su situación personal y ante la imposibilidad de seguir viviendo en Cuba si no es trabajando en el sector de la construcción, Diego decide emigrar de la isla. Aunque David intenta convencerlo de que no se marche, la decisión del artista es firme. En la última escena, tras sincerarse ambos sobre los deseos íntimos y las motivaciones con las que se conocieron, se funden en un afectuoso y emotivo abrazo.



A través de Miguel y, al principio de la película, de David, trasparece la intolerancia de la Revolución cubana hacia los homosexuales. Aunque David, gracias a la nueva amistad con Diego, cambia de opinión. El contexto histórico y social cubano de aquellos años está plenamente integrado en la trama de la película.



Es la primera película en representación de Cuba que obtuvo una nominación, en la categoría de Mejor Película Extranjera, en los Premios Oscar de 1994. Presente en numerosos festivales de cine internacionales, como los de Berlín y Chicago,  la cinta también obtuvo el Premio Goya al mejor largometraje extranjero de habla hispana en la edición celebrada el 21 de enero de 1995. Fue uno de los hitos más importantes del cine cubano y que, por los temas tratados, fue objeto de discusión a nivel mundial. La controversia que causó fue tanta que tardó 14 años en ser emitida por la televisión nacional cubana mientras que periódicos de todo el mundo escribieron artículos sobre ella, entre otros: The Washington Post, The New York Times, El País y La Reppublica. Un dato curioso es que la Heladería Coppelia, en la que se filmó la primera escena de Fresa y Chocolate, se ha vuelto un destino muy popular entre los fanáticos del cine.

FUENTES:

https://sorbosdecuba.wordpress.com/2018/05/10/fresa-y-chocolate-el-controvertido-helado-cubano/

https://es.wikipedia.org/wiki/Fresa_y_chocolate

Comentario de Matías Silva.

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