domingo, 8 de agosto de 2021

La farsa del discurso "pro familia"-Por Juan Martín Sánchez(*).

 

  "Tener un enemigo es importante no solo para definir nuestra identidad, sino también para procurarnos un obstáculo con respecto al cual medir nuestro sistema de valores y mostrar, al encararlo, nuestro valor. Por lo tanto, cuando el enemigo no existe, es preciso construirlo".

 Umberto Eco(1).

 

Marcha profamilia en Colombia(año 2016). 

Vienen ganando fuerza sectores políticos que nos hablan de, volver a la familia, de proteger a la familia y de retomar los viejos valores. Elección tras elección y campaña política tras campaña política, diversos actores políticos y  religiosos, presentan un discurso de tono apocalíptico sobre la amenaza que pesa sobre la familia y los valores tradicionales. No importa el país, vemos que este fenómeno se viene repitiendo a lo largo y ancho de toda Latinoamérica y más allá.

Generalmente estas apelaciones proceden de grupos políticos vinculados a las derechas religiosas (ya sean católicas o evangelistas), pero también es frecuente encontrar este tipo de discursos en políticos de la derecha liberal que no dudan en apelar al discurso pro familia y anti Ideología de género, signifique esto, lo que sea que quiera decir.

El feminismo, los movimientos sociales, la visibilización de la cuestión LGBT, se han convertido en los nuevos antagonistas de los grupos conservadores que vienen impulsando con vehemencia el concepto ideología de género. Un sintagma acuñado por la Iglesia Católica, que viene siendo impulsado por las iglesias neopentecostales, las derechas alternativas y otros sectores políticos y sociales conservadores.

Afiche de la marcha de los valores (Uruguay, 2012) Impulsada por iglesias evangélicas y grupos políticos.


Poco importa que sea un concepto sin un sustrato académico real y que no tenga más valor descriptivo que otras ideas conspirativas, como la conspiración mundial judía. En un tiempo donde la política se vive al ritmo vertiginoso de las fake news, las teorías de conspiración y los liderazgos mesiánicos populistas, el concepto de ideología de género ha calado hondo en varios sectores políticos y sociales de la región. Quienes no tienen, por supuesto, ninguna clase de reparos morales en inventar falsedades, calumnias y mentir descaradamente con tal de lograr sus objetivos políticos.

La debilidad mayor de este discurso pro familia estriba sin embargo en su horfandan propositiva. Más allá de su evidente valor aglutinador y de la lógica polarizadora que logran a la hora de identificar un enemigo común que permita unir fuerzas, ganar elecciones u obtener bancas.  De qué están hablando realmente?

  Llama  la atención lo ilógico de muchas de sus miradas y es que bajo el paraguas ideología de género, terminan compilando una cantidad de temas y de cuestiones que no tienen relación directa unas con otras y que generalmente tienen su origen más en los cambios sociales que en oscuras conspiraciones de la izquierda, el marxismo internacional o vaya a saber uno qué fuerzas demoníacas.

Consignas antisemitas y teorías de conspiración en una manifestación profamilia(Argentina, 2018)


Temas como la crisis de la familia, la despenalización del aborto, el aumento de las tasas de divorcio, la visibilización de la diversidad sexual, los cambios en los roles de género, el matrimonio igualitario, la inclusión de planes de educación sexual y hasta la aparición de personajes LGBT en series o películas (si, así como lo están leyendo). Son denunciados como productos de una especie de conspiración para destruir la familia y los valores tradicionales del Occidente cristiano. Todo ello simplificado en el  cuco de la ideología de género. Pese a que, una mirada más atenta permite darnos cuenta de que no existe ninguna relación causal entre una cosa y otra, más que la propia dinámica de los cambios epocales que vivimos.

Manifestación del Frente Nacional por la Familia(México).


  Donde algunos ven ataques  a la familia, nosotros lo que vemos es el resultado de procesos sociales, culturales, demográficos y hasta económicos, que lejos de haber sido impulsados por fuerzas oscuras. Son el resultado de realidades que se enmarcan en la propia modernización de la sociedad y en los procesos que solemos denominar transición demográfica.

  Que se haya producido una disminución en la tasa de nupcialidad, que las mujeres ya no tenga deseos de tener tantos hijos y prefieran por el contrario tener un desarrollo personal desde roles no exclusivamente tradicionales, que haya aumentado la tasa de divorcios, que la familia tradicional nuclear, ya no sea el único modelo existente o que la sexualidad haya sido liberada de una visión exclusivamente reproductora ("sexualidad plástica", como la denomina Giddens (2). Son solo algunos de los resultados de la  transición demográfica, de la modernización y urbanización de la sociedad. Son procesos  que se dan en sociedades urbanas y de clase media, es decir, sociedades modernas (sociológicamente hablando y no entrando en juicios valorativos).

  Entonces, cuando ellos se denominan profamilia y piden volver a los valores, qué políticas concretas van a implementar? Qué acciones políticas pretenden impulsar, en caso de obtener más poder? Porque de eso se trata el asunto. Para enfrentar esas amenazas, que según ellos, existen sobre la familia y los valores. Qué políticas concretas van a impulsar desde el poder político?

  Obligar a la gente a casarse? Para aumentarla tasa de nupcialidad? Derogar el divorcio? Exigir un certificado de virginidad a quienes se casan? Exigir el compromiso de tener hijos a los recién casados para combatir la baja en la tasa de natalidad? Prohibir las manifestaciones públicas de la homosexualidad en los medios de comunicación, internet y la vida cotidiana? Derogar todas las leyes de las llamadas nuevas agendas de derechos? Qué significa en concreto ser profamilia? Qué significa en concreto la frase vamos a erradicar la ideología de género?

Manifestación profamilia y contra la ideología de género en Uruguay.


  Toda la idea misma de volver a los valores de la familia es ridícula porque desconoce las realidades sociales. Los cambios que enumero más arriba lejos de atenuarse se van a ver incrementar  en las próximas décadas. Porque la sociedad posmoderna, líquida, hiper moderna, o como la quieran llamar, ambienta una sexualidad y una construcción de la vida personal muy individualista. Realidad que simplemente les van a pasar por  arriba a los sectores conservadores.

Detrás del discurso profamilia solo existe una estrategia para generar poder por medio de construir un enemigo contra el cual unir fuerza. Su objetivo inconfesable  es la relegitimación de la homofobia y la misoginia en el ámbito social. Se trata de una actualización de los discursos del pasado a las nuevas realidades, con  el fin de construir una base electoral en base a legitimar mecanismos de discriminación y exclusión social. Lo que constituye la esencia del proyecto de los populistas de derecha.

Hay que recuperar los valores de la familia, frase vacía como pocas en la política. Es un decir, con un claro tono reaccionario. Un eslogan para reunir a gente que piensa que existe la marcha atrás y que es posible volver a un tiempo pasado, que en general, se presenta falsamente como idílico. La creencia en una esencia pura e inmutable, que fue de alguna manera contaminada por el devenir histórico.

Estemos atentos a estos discursos. Porque constituyen una parte esencial de la estrategia política reaccionaria que sacude al mundo.

 

 

Notas:

1-      Eco U. 1- Eco U. “Construir al enemigo”  Buenos Aires, Editorial Debolsillo, año 2011.

2-       Giddens A.  “La transformación de la intimidad. Sexualidad, amor y erotismo en las sociedades modernas”  Barcelona, Cátedra, Barcelona, Cátedra, 1998.

 

 

 


*Juan Martín Sánchez: Profesor de historia integra el grupo "Rainbow Families: familias por la diversidad Maldonado" en Uruguay. Junto con Sheina Leoni dirigen la página de Águilas Multicolores.

1 comentario:

  1. Excelente artículo! En el autodenominado movimiento "Pro-Familia" hay grandes ausentes: las familias monoparentales, homoparentales, etc. Nunca hablan de esas familias, y si lo hacen es para atacarlas, humillarlas y negarles derechos. Es decir, defienden un modelo de familia único, exclusivo y excluyente, donde los diferentes terminan en patitas en la calle. En el fondo, atacan la unidad de afecto que supone una familia, apelando a un discurso de odio y miedo, que destruye la familia, que ellos dicen defender. Es un movimiento en contra de las familias diversas, que promueve la segregación de las personas LGBT; un ejemplo de estas políticas son las zonas libres de LGBT en Polonia, con todo lo que ello conlleva. Terrible! y se hacen llamar pro-familia ¡socorro!

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